LA SOCIEDAD EN LA ÉPOCA DEL ABSOLUTISMO

Características generales.- En los siglos XVI y XVII Europa aparece como un espacio densamente poblado en comparación con otros continentes. El promedio europeo de habitantes por kilómetro cuadrado es de 40, siendo los de mayor densidad los países de Europa Occidental como Países Bajos (50 habitantes por kilómetro cuadrado), Italia (44), Francia (34) e Inglaterra (30). La mayor parte de la población vivía en la zona rural, alcanzando en algunos países porcentajes de 90%. Pocas ciudades tenían más de 100 mil habitantes y más de la mitad de la población urbana vivía en pequeñas ciudades que en poco se diferenciaban de la vida rural.
El ritmo de crecimiento de la población es lento y sufre retrocesos. Existía un alta tasa de natalidad, pero también había una altísima tasa de mortalidad por las guerras, las epidemias y las deficiencias en la alimentación. La producción agrícola no era suficiente y las malas cosechas debido a desastres climáticos provocaban el hambre. En condiciones normales la alimentación ya era escasa para la mayoría de la población, siendo la comida más común sopa de verduras con pan. El hambre crónica y la desnutrición, además de la falta de higiene y la ignorancia, creaban condiciones favorables para la propagación de las epidemias. El promedio de vida era de 30 a 35 años y la gente mejor alimentada no pasaba, salvo excepciones, los 60 años. La mitad de los niños moría antes de cumplir un año.

Las clases sociales.- La sociedad europea de los siglos XVI y XVII es una sociedad en transición entre el sistema estamental del feudalismo y el sistema de clases sociales del capitalismo.  Como en la Edad Media la población aparece jerarquizada en tres órdenes o estados: clero, nobleza y el tercer estado. A su vez dentro de cada unos de estos órdenes había diferencias de situación económica y prestigio social.
El clero era un sector privilegiado
El clero estaba integrado por los que ejercían una función eclesiástica (dentro de la Iglesia Católica) y se dividía en dos sectores: el alto clero (cardenales, primados, arzobispos, obispos, abades) y el bajo clero (curas de parroquia y frailes). Dependiendo de la religiosidad existente en los países el clero mantenía o no su prestigio social. El desarrollo de la ciencia y de los conocimientos y la utilización que de ellos hacía la burguesía, le habían quitado al clero el monopolio de las actividades culturales. Por otra parte la revolución científica estaba echando por tierra muchos de los mitos que habían sido la sustentación del poder del clero. En aquellos lugares donde se había difundido la reforma religiosa protestante (Inglaterra, Holanda, norte de Alemania) el clero había perdido su carácter de sector social diferenciado del resto de la población. Era entre los campesinos donde la iglesia conservaba cierto poder y prestigio. En los países católicos el ingreso al clero era importante para obtener un ascenso social; se nacía noble o integrando el tercer estado, pero no se nacía cura u obispo. Para los “segundones” , hijos de nobles que no heredaban la fortuna, el clero era una forma de tener un medio de vida y alcanzar una posición importante. Para los integrantes del tercer estado ingresar al clero representaba escapar a la miseria. Quienes ingresaban al clero por estas razones carecían de una verdadera vocación religiosa y eso explica la relajación d elas costumbres de muchos clérigos.
La nobleza también puede dividirse en dos: la nobleza de sangre (o de espada) integrada por todos aquellos que provenían de familias nobles de vieja data y que hacían ostentación de su linaje; y la nobleza de toga (o comprada) que eran aquellos que se habían ennoblecido mediante la adquisición de un cargo público que iba acompañado de un título de nobleza o habían sido designados nobles por los monarcas como agradecimiento por alguna actividad desempeñada. Los primeros miraban con desprecio a los segundos aunque estos, en muchos casos , poseían más riquezas y no era extraño que se dieran matrimonios entre ambos tipos de nobleza, uniendo el prestigio de unos con el dinero de los otros.


Los nobles disfrutaban de privilegios. No eran juzgados por tribunales comunes sino por tribunales compuestos por nobles y también había diferencias en las penas: los castigos eran menos severos, tenían celdas aparte, etc. No pagaban impuestos al estado y podían cobrar impuestos, por ejemplo los peajes a los comerciantes que utilizaban los caminos que pasaban por sus tierras. También tenían privilegios militares: ocupaban los principales cargos del ejército. Los privilegios sociales eran muchos y variaban de un país a otro: lugares preferentes en desfiles y ceremonias, portar espadas y usar vestimentas que no podían usar el resto de los sectores sociales, poseer un escudo familiar, etc. Para ser noble no bastaba con serlo sino parecerlo, de ahí la importancia que se le daba a la exteriorización de su vida: vivir en ricos palacios, vestir lujosamente, dar fastuosas fiestas.
La nobleza era, en general, una clase ociosa. Rechazaba intervenir en actividades comerciales y detestaba los trabajos manuales. Era un deshonor, y en Francia implicaba perder el carácter de noble, dedicarse a un trabajo. Vivían de rentas obtenidas de sus tierras que eran trabajadas o arrendadas por campesinos. Para evitar que las tierras se dividieran existía el mayorazgo: las tierras las heredaba el hijo mayor del noble. Los demás hijos, los segundones, debían dedicarse a otra actividad: el ejército, la Iglesia o los cargos públicos.
El tercer estado o el común, estaba compuesto por el resto de la población: comerciantes grandes y pequeños, banqueros, abogados y hombres de letras en general, funcionarios de jerarquía y funcionarios menores, artesanos, campesinos, trabajadores no calificados, etc. Dentro del tercer estado había una diferenciación de acuerdo a la situación económica que se tenía y las diferencias eran enormes. Mientras la burguesía, integrada por los comerciantes mayoristas, banqueros, profesionales y funcionarios de jerarquía, aspiraba a ennoblecerse, los campesinos trataban de sobrevivir en pésimas condiciones de vida.

El contrato matrimonial entre nobles y burgueses era un acuerdo económico
De un país a otro la situación presentaba características propias. En Francia la nobleza tradicional de sangre, aferrada a sus viejas costumbres, no progresaba económicamente manteniéndose como propietaria de tierras que no eran explotadas debidamente. Parte considerable de ella se hizo cortesana, pasó a residir en la corte del rey en Versalles, viviendo del dinero del estado y siendo sumisa al monarca. Por su parte la burguesía francesa aspiraba a ennoblecerse y a intervenir en los asuntos políticos. En Inglaterra el crecimiento económico de la burguesía gracias a la expansión comercial y la industria, fue acompañado por parte considerable de la nobleza que se “aburguesó” en el sentido que tomó actividades y costumbres propias de la burguesía. En Holanda predominaba, económica, social y políticamente, la burguesía, no imitando a la nobleza, sino desarrollando su propio modo de vida que luego fue seguido por la burguesía de otros países.
En todos lados quienes vivían peor eran los campesinos pobres, que no tenían tierras propias y trabajaban para otros o eran pequeños propietarios que quedaban a merced de los cambios climáticos y endeudados con sus vecinos los campesinos ricos. Una crónica francesa  de fines del año 1687 relata la penosa situación en que vivían: “ Los aldeanos viven de pan hecho con trigo negro, muchos ni siquiera tienen ese trigo y cuecen raíces de matorrales que mezclan con harina de cebada o avena. Se les encuentra tendidos sobre la paja, no tienen muebles, ni más ropa que la que llevan puesta”.Un relato de 1710 muestra que la situación no había cambiado: “ Van vestidos en invierno y en verano con telas medio podridas y hechas trizas, calzados con almadreñas, en que meten los pies todo el año. Se alimentan con frutas malas y hierbas de sus huertos cocidas con agua o con aceite de nuez. Beben raras veces vino y comen carne tres veces al año”.

Los campesinos pobres vivían con mychas dificultades